Introducción
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) tomó su nombre de Augusto César Sandino, o Sandino, “el general de los hombres libres”, un revolucionario y nacionalista que dirigió la resistencia en contra de los Estados Unidos a partir de 1927 y hasta su asesinato por la dictadura de Somoza en 1934. El FSLN fue fundado en 1961 y mantuvo la lucha contra la intervención económica, política, y militar de los Estados Unidos en Nicaragua. En los años siguientes, los Sandinistas fueron ganando el apoyo de los nicaragüenses de todas las clases sociales, debido a la extrema pobreza, la inflación, y los desastres naturales que exacerbaban los problemas políticos de Nicaragua.
En 1979, el FSLN derrocó al presidente Anastasio Somoza Debayle y puso fin a cuarenta y dos años de la dinastía Somoza, apoyada por los Estados Unidos. Conocido por sus atroces abusos en contra de los derechos humanos de sus críticos, Somoza fue perdiendo apoyo cada vez más, a partir del terremoto de 1972 que asoló a Managua el 23 de Diciembre. El terremoto destruyó la ciudad, dejando 6.000 muertos, 20.000 heridos y 300.000 personas sin hogar. La Guardia Nacional, responsable por la distribución de ayuda de emergencia, acaparó los suministros que se necesitaban desesperadamente y los que protestaron contra tales abusos de poder fueron fusilados o encarcelados. Muchos historiadores citan este terremoto como el momento preciso en que los nicaragüenses de todas clases y tendencias políticas decidieron que era hora de derrocar la dictadura de Somoza
Los años siguientes vieron protestas, huelgas y ocupaciones de tierras, fortalecidas por una ola de inflación mundial en 1977. Pedro Joaquín Chamorro, editor popular del diario La Prensa y crítico del régimen de Somoza, fue asesinado en 1978 y su muerte se convirtió en un punto de encuentro para los nicaragüenses, desencadenando huelgas generales y períodos de insurrección popular. Pero la represión del gobierno no logró silenciar el descontento público, sino que tan sólo sirvió para alimentar el sentimiento anti-Somoza. En Julio de 1979, después de años de lucha y derramamiento de sangre que dejaron 50.000 muertos y 100.000 heridos, Somoza fue finalmente derrocado y el gobierno Sandinista tomó el poder.
Hubo un breve período de paz antes de que estallara una contrarrevolución, dirigida por los Contras, y que fue precedida por una violencia continua en la década de 1980. Las políticas y programas Sandinistas lograron erradicar la poliomielitis y otras enfermedades, redujeron las tasas de mortalidad infantil y el analfabetismo de un 53 a un 13 por ciento. Por desgracia, muchas de estas iniciativas no pudieron continuar debido a la guerra civil que sumió al país. Después de casi una década de lucha y 30.000 vidas perdidas, los Sandinistas – que fuesen anunciados como libertadores de la nación – fueron derrotados en las elecciones de 1990 por la Unión Nacional Opositora (UNO) liderados por la viuda de Pedro Chamorro, Violeta.